domingo, 25 de marzo de 2012

Cuando te enamoras del juego...


Si sabemos tomar la vida como un juego y cada día llevar ese juego a la victoria sabremos para que venimos al mundo; simplemente a ganar, en lo que nos gusta y enamora.
Así es Moneyball, esta película, cuyo eje central es Billy Bean gerente del equipo de beisbol; los Atléticos de Oakland, el cual en principio, su pensamiento es basabo en la generación de valor a partir del dinero, como lo cree inequívocamente la colectividad, que luego al ver troncado sus ideales por no haber cabida al aumento de presupuesto por parte del dueño del equipo, tropieza con su aliado más conveniente, como alternativa para la solución del problema que mantenía entonces; “Pete”, un economista egresado de Yale, apasionado por el béisbol, quien ve en la estadística de Bill James, la salida al desarme que estaba siendo víctima los Atléticos por parte de los equipos ricos del campeonato.
Billy Bean cree ciegamente a partir de Pete, que la generación de valor no se basa en uno, dos o hasta tres, jugadores buenos, esta se basa a partir de un todo integrado, es decir de un marketing integrado que lo provee el enfoque del marketing holístico, hacía un estudio de los bancos de información y/o bases de datos, con la inteligencia del marketing, para seleccionar los jugadores más idóneos con la estadística descrita anteriormente, que aunque la sociedad y los equipos los hayan dejado a un lado, por escándalos, la edad y tal vez, también, por no ser una cara bonita, contaban con el potencial que requería el equipo.
Frente a las perspectivas del cliente, es decir los fanáticos y el público en general que asistía a cada uno de los partidos,  en búsqueda de saciar ese deseo o esa necesidad, estos eran atacados por los medios que no veían futuro en esta “nueva estrategia” que pretendía convertirse en unaventaja competitiva para Oakland. De ahí que quedaron muy pocos fans para seguir a la victoria pero que poco a poco a medida que este arte fue dando sus frutos, volvieron y crecieron, describiéndose así, el comportamiento de compra del consumidor, cuya alternativa  a futuro se evidenció; en el acompañamiento al equipo en su record de veinte triunfos seguidos, percibiendo el valor superior y la calidad de resultado, que se hacía notar frente a sus competidores.
Las cinco fuerzas de Porter influían notablemente en el crecimiento que el equipo estaba logrando, acentuándose en los competidores; quienes asechaban su caída, y en los posibles nuevos jugadores, que los cazadores de talento querían llegar a ser, parte del equipo. Además, el macroentorno fue de gran dominio; donde los medios, se caracterizaron por comunicar lo que sentían los equipos poderosos, y no por revisar cuidadosamente, los planeamientos guía de la generación de valor de Pete y Billy.
Es de gran importancia, recalcar la enseñanza que nos deja este tipo de películas, donde no solo se trata de satisfacer al cliente mediante estímulos que conlleve un gasto de dinero, se debe saber afrontar el bajo presupuesto, ya que en la vida profesional, se tendrá casos similares, donde la creatividad e imaginación debe salir a luz de nuestra parte, como gerentes y/o estrategas de marketing, en pro de la consecución de los objetivos de la empresa y también los objetivos profesionales y personales.
Como enseñanza de vida, Billy es de esas personas que entregará toda su vida a su equipo, donde el dinero no lo es todo, al no aceptar la jugosa propuesta de los Medias Rojas, su felicidad se basa en el unidad que lo hizo crecer como gerente, el del cual se enamoro y lo hizo creer en su beisbol, y cree que de él, se desprenderán múltiples frutos que lo llevarán a ser feliz no solo con su trabajo, también con su familia.

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